No nos cansaremos de destacar la eficacia de las cámaras de seguridad en las Comunidades de Propietarios, su efecto disuasorio y su ayuda a la policía en la investigación de delitos. Estas no son palabras “vacías”, detrás de estas afirmaciones se encuentran los hechos que las avalan.
Ya son varios los éxitos cosechados por las cámaras de seguridad de Prevent, gracias a nuestras grabaciones se ha logrado identificar, detener y condenar a numerosos delincuentes y las felicitaciones por parte de la policía se suceden. Uno de los casos con mayor repercusión en medios de comunicación, fue el asesinato de un vecino de Torrejón de Ardoz mediante un disparo en la cabeza, crimen ideado por su propia hermana y perpetrado por el novio de ésta y un amigo. Gracias a las cámaras de vigilancia de Prevent se logró esclarecer el crimen.
Ayer, además de recibir las felicitaciones por la calidad de las imágenes y el crecimiento imparable de nuestros sistemas de video vigilancia en las comunidades de propietarios en el centro de la capital, una pareja de agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Distrito Centro, nos confirmó que gracias a las grabaciones de nuestras cámaras de seguridad se ha conseguido identificar al “spiderman negro” de Lavapiés.
Este “acróbata”, varón de raza negra, asaltaba las viviendas por el método del escalo mientras los dueños dormían. Subía por el edifico aprovechando las verjas de las ventanas y las cuerdas de tender. El pasado mes de junio, fue sorprendido “in fraganti” asaltando una corrala del madrileño barrio de Lavapiés cuando los ruidos despertaron a una vecina que dormía en su dormitorio mientras el “spiderman negro” desvalijaba su domicilio. El intruso abandonó el edificio descendiendo por la fachada y escapó de la policía.
El presunto autor de varios robos con fuerza en viviendas del centro de Madrid, actuaba siempre en la misma franja horaria y en espacios residenciales con poco tránsito.
Hoy, gracias a las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia de Prevent, el “spiderman negro” ha sido identificado y detenido por la policía y los vecinos pueden dormir un poco más tranquilos, sin el temor de que ningún “villano” asalte su vivienda mientras duermen.