En estas semanas de calor son muchas las Comunidades de Propietarios que se plantean si pueden aprovechar las zonas comunes de su parcela para construir alguna piscina. Y es que estas suelen ser zonas que no se aprovechan mucho si no tenemos instalaciones deportivas o de ocio.
Las piscinas en Comunidades de Vecinos son una parte muy importante tanto para la socialización como para el disfrute de las zonas comunes. Además, puede revalorizar las viviendas de cara a una posible venta.
Sin embargo, si no se ha construido en un primer momento pueden surgir muchas dudas o problemas para hacer una nueva piscina. Hoy, hablamos de todas estas cuestiones.
Cómo aprobar la construcción de piscinas en Comunidades de Vecinos:
El principal escollo que debe salvarse es la aprobación de una obra de este tipo, ya que es difícil que toda una comunidad se ponga de acuerdo para instalar una nueva piscina.
Según el artículo 17.4 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) dispone que para establecer nuevas instalaciones el acuerdo de la Junta se ajustará a las siguientes reglas:
“Ningún propietario podrá exigir nuevas instalaciones, servicios o mejoras no requeridos para la adecuada conservación, habitabilidad, seguridad y accesibilidad del inmueble, según su naturaleza y características.Construcción de una piscina en las zonas comunes de la comunidad”
Sin embargo, sí se pueden realizar propuestas. Si en una junta ordinaria se cuenta con el voto a favor de tres quintas partes de los propietarios se pueden validar este tipo de acciones para realizar innovaciones, nuevas instalaciones, servicios o mejoras no requeridos para la adecuada conservación, habitabilidad, seguridad y accesibilidad del inmueble, no exigibles y cuya cuota de instalación exceda del importe de tres mensualidades ordinarias de gastos comunes.
A su vez, quienes votan de manera negativa no tendrán por qué pagar estas obras, aunque se les podrá privar del uso de la mejora, en este caso la piscina. Si con el tiempo deciden cambiar de idea podrán disfrutar del uso de la piscina tras ponerse al día con los pagos (a estudiar en cada caso).
Eso sí, hay que tener en cuenta que este tipo de obras mayores no se pueden realizar en una Comunidad de Propietarios si implican que se pierda parte de la parcela o de alguno de los edificios en cuanto a su uso de manera irreversible. Si la situación implica que algún vecino deba ceder parte de su jardín o una zona similar, se deberá hacer un acuerdo expreso con dicho vecino para solucionar la desigualdad.
Aspectos técnicos de la construcción de piscinas en Comunidades de Vecinos:
Una vez que se cuenta con la aprobación de la Comunidad de Propietarios es el momento de ponerse manos a la obra para poder construir la piscina.
Lo primero que se debe conseguir es un arquitecto o una empresa que pueda estudiar el caso, analizar el terreno y plantear cómo debe realizarse la obra. Una vez que el proyecto está finalizado y aprobado por los organismos competentes es el momento de hablar con la empresa constructora que va a llevar a cabo la obra.
Y aquí se resolverán muchas de las dudas principales: cuánto costará la piscina, qué suelos para piscina se pueden poner, cómo se realizará la excavación…
Con todo esto claro y un director de obra asignado los operarios comenzarán a trabajar, cuidando siempre de cumplir con las medidas de seguridad y sanitarias que puedan afectar a los vecinos de la parcela.
Cuando la piscina está terminada hay que presentar en el ayuntamiento toda la documentación oficial para poder disfrutar del uso de la misma.
Mantenimiento de la piscina:
Las responsabilidades de la Comunidad de Propietarios no terminan una vez que se haya instalado la piscina. Ahora empiezan las tareas de mantenimiento y para ello hay que buscar una empresa que se encargue de todo ello.
Además, hay que tomar decisiones de qué medidas se van a tomar. Por ejemplo, ¿es necesario controlar el aforo? ¿Qué normas de convivencia se van a instalar? ¿Habrá un horario de uso?
Todo ello debe acordarse y aprobarse en junta. Después, es obligatorio trasladar las decisiones tomadas a todos los vecinos y ponerlas visibles en una zona donde no genere dudas. Ahora sí… ¡a disfrutar de la piscina!