Mantener las comunidades de vecinos limpias es una de las tareas imprescindibles que todo habitante debe hacer para conservar la higiene y la imagen de la finca en perfecto estado. Para ello, se deben llevar a cabo constantemente las tareas básicas de limpieza y mantenimiento de comunidades.
A lo largo de este artículo contaremos qué medidas deben tomar las comunidades de vecinos y los propietarios para mantener una vivienda en perfecto estado.
Las comunidades de propietarios están obligadas a realizar las tareas de limpieza y mantenimiento necesarias cada período frecuente de tiempo para garantizar así unas mejores condiciones de seguridad tanto del edificio como de sus habitantes. A continuación, las principales tareas de limpieza que representan una fuente importante de suciedad:
⇒ En cuanto a la limpieza general de toda la comunidad de vecinos, se debe limpiar con cierta periodicidad para eliminar todo tipo de restos de suciedad orgánica, polvo y otros residuos que generan malos olores. Esta tarea incluye desde la limpieza de moquetas y alfombras hasta la limpieza de cualquier mobiliario.
Para ello, basta con adquirir los utensilios y herramientas para la limpieza general necesarios, tales como fregona, recogedor y escoba, aspiradora, cubos, esponjas y bayetas, cepillos, paños y trapos, detergentes, entre otros.
⇒ En cuanto a la limpieza de suelos y superficies, se debe realizar la limpieza de todas las zonas comunes y de paso de la edificación, tales como escaleras, barandillas, porches, zonas de acceso, pasillos, portales, patios interiores, parkings e incluso sótanos y trasteros. Este tipo de limpieza es muy importante, pues son las partes más transitadas y sufridas de la comunidad de vecinos. Hay que dedicar el tiempo necesario para el correcto mantenimiento de tales zonas siempre teniendo en cuenta el tipo de pavimento al que te enfrentas.
Para ello, basta con adquirir los líquidos y productos químicos para limpiar, mantener o abrillantar cualquier suelo o superficie. Para la limpieza general de suelos puedes necesitar limpiadores para el baño o líquidos quitamanchas, para el mantenimiento de suelos, ceras protectoras y para el abrillantado de suelos, ceras, decapantes o cristalizadores.
Cada cierto período de tiempo se recomienda abrillantar o pulir el suelo con máquinas rotativas profesionales destinadas a esta labor. En muchos casos los servicios de abrillantado y pulido de suelos o superficies en comunidades de vecinos suelen ser subcontratados por empresas de limpieza profesionales. Aún así, si tu comunidad de propietarios se decanta por realizar esta labor basta con adquirir pulidoras de suelos, cuando el suelo se encuentre lleno de arañazos y rayadas y abrillantadoras de suelos, cuando necesites recuperar el brillo del pavimento.
⇒ En cuanto a la limpieza de cristales y espejos, se debe realizar para dar una sensación de limpieza absoluta y perfecta en la comunidad. Estos se pueden encontrar en pasillos, ascensores o viviendas.
Para eliminar las manchas puedes utilizar paños o limpiacristales. Estos últimos instrumentos son muy recomendados ya que se consigue una limpieza exenta de manchas, marcas y huellas.
⇒ En cuanto a la limpieza de tejados y azoteas; fachadas y algunas terrazas y/o salientes, se debe limpiar regularmente para que no se convierta en un espacio intransitable. Estas zonas son muy propensas a la acumulación de moho producido por las humedades, grietas o caídas de material.
Para su limpieza y mantenimiento se debe utilizar maquinara profesional específica y homologada para realizar la limpieza correctamente y con todas las medidas de seguridad. Es muy usual la utilización de una máquina de agua a presión con la aplicación de los productos necesarios para desinfectar y limpiar correctamente.
⇒ En cuanto a la limpieza del jardín, se debe realizar periódicamente para lograr mantener las zonas verdes durante todo el año y para que los residentes puedan disfrutar de él en su plenitud.
Para tales trabajos en exteriores se necesitan todas las herramientas para el jardín destinadas a retirar los elementos deteriorados, así como muebles, plantas o accesorios varios. Así mismo, se deben llevar a cabo las tareas básicas de jardinería, como podar y eliminar las malas hierbas, regar los jardines de la comunidad, cortar el césped, eliminar las manchas que hayan podido aparecer, etc.
Estas tareas de limpieza sobre los elementos comunes deben hacerse en lo medida de lo posible para conservar la imagen de la finca en perfecto estado y garantizar unas condiciones de seguridad mucho más altas tanto al edificio como a sus habitantes.
Aunque la comunidad de propietarios sea la responsable de realizar los mantenimientos, nosotros como propietarios también podemos ayudar sobre la limpieza de las zonas comunes para mantener la higiene y la imagen de la finca en buenas condiciones.