Los sistemas de videovigilancia aparecen en decenas de películas y series, pero de una manera un tanto exagerada. Por regla general, se muestran unas características irreales o se les da un uso cuestionable desde un punto de vista ético y moral. Al final, se han creado distintos mitos que, pese a tener una base real, dan una imagen distorsionada de lo que un buen equipo consigue.
Los mitos más vistos en películas o series sobre sistemas de videovigilancia
A lo largo de los años hemos visto en no pocas series y películas cómo se usan diferentes sistemas de vigilancia. En algunas ocasiones, su papel es fundamental, como en La habitación del pánico, y en otras su función es secundaria, aunque con unas capacidades exageradas.
Esto último lo podemos ver en casi cualquier largometraje en el que aparezcan espías, prisiones o agencias de seguridad. Un buen ejemplo de lo anterior es la saga de Jason Bourne, donde una cámara siempre está disponible para identificar al protagonista.
Precisamente, uno de los mitos más extendidos es el alcance y la omnipresencia de estos sistemas de seguridad. Da la sensación de que los puntos muertos no existen, lo que conduce a una cobertura total de un área concreta.
También se tiende a exagerar las capacidades técnicas de los equipos. En las series de CSI, podemos encontrarnos con zooms infinitos que alcanzan un nivel de detalle pasmoso. Además, la noche no es más que una mera molestia que se soluciona con una visión nocturna perfecta. Incluso el reconocimiento facial tiene una precisión absoluta, pues la cara del criminal al que se busca aparece nítida.
Otro aspecto relevante es el empleo poco ético de los sistemas al ignorar cuestiones relacionadas con la privacidad. Una cosa es vigilar la zona de entrada de un edificio y otra tener acceso a la vida cotidiana de una persona gracias a las cámaras.
¿Qué tecnologías están disponibles hoy en día?
Pese a lo que podamos ver en el cine o la televisión, las cámaras de seguridad reales cuentan con numerosos avances tecnológicos que mejoran sus características. No dispondremos de una calidad de imagen libre de fallos, pero el reconocimiento facial avanzado permite identificar a varias personas entre una multitud.
Ahora bien, no se trata de tener el último avance tecnológico, se trata de tener exactamente lo que necesitamos en nuestra comunidad o negocio, ni más ni menos, para estar y sentirnos seguros.
Cada vez es más frecuente el uso de algoritmos que analizan el comportamiento humano en busca de anomalías. Es decir, su función es detectar actividades sospechosas, como un hurto en un supermercado, en tiempo real. Así, se mejora la vigilancia tanto en instalaciones críticas como en una cadena de tiendas. Pero lo dicho, lo importante es que un especialista analice vuestro problema y os recomiende un buen sistema que lo solucione. No es mejor lo último de lo último, lo mejor es lo que necesitas para tu problema.
La disposición de los equipos de tu comunidad o negocio quizá no sea de película, pero cumplen con su función de un modo preciso y ágil.
Consejos para mejorar o cambiar los sistemas de seguridad
Para evitar fallos de seguridad y aprovechar los últimos avances, conviene actualizar los sistemas cada cierto tiempo. Los siguientes consejos nos darán una sencilla guía:
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Tener en cuenta los puntos ciegos y las áreas más vulnerables al planificar la instalación.
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No olvidar la importancia del almacenamiento de datos, que debe ser seguro al tiempo que cumple con la legislación actual.
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Adquirir cámaras de alta resolución para obtener imágenes claras y detalladas.
Como hemos podido ver, el cine y las series muestran unos sistemas de videovigilancia que rozan la perfección. Para no caer en inversiones innecesarias o dispositivos que no resuelven el problema, en Prevent cubrimos tus necesidades. ¡Contáctanos para más información!