La limpieza de las zonas comunes de una comunidad de vecinos recae sobre los vecinos y no sobre aquel que realiza la obra, según ha dictaminado la Audiencia Provincial de Madrid.
La sentencia viene provocada por una denuncia de una vecina que ha tenido un accidente por la falta de medidas extraordinarias a la hora de limpiar la suciedad en las zonas comunes de la comunidad, y que deberán indemnizar con 13.000 euros a la vecina que ha tenido el accidente.
Si como vecinos avisamos a la comunidad de la realización de obras en un apartamento, es responsabilidad de todos los propietarios velar porque las zonas comunes del bloque estén limpias y libres de cualquier material fruto de la reforma, considerando la limpieza diaria del portero insuficiente para lograr ese fin.
Aunque inicialmente el Juzgado de Primera Instancia eximió a la comunidad de cualquier responsabilidad directa con ese accidente, finalmente la Audiencia Nacional la ha dado la razón, y ha instado jurisprudencia respecto a quién le corresponde este tipo de responsabilidades.
Desde ahora, las comunidades de vecinos están obligados a tomar medidas de refuerzo de limpieza cuando se estén realizando reformas en algún espacio del bloque, aún cuando sean en un piso particular puesto que, el transporte de materiales y de personal humano van a hacer uso de las zonas comunes para acceder, desde la calle, hasta la vivienda.
Al ser una situación extraordinaria, el portero tampoco se le puede culpar del accidente ya que sus actividades son insuficientes durante las jornadas que se estén ejecutando las obras.
Es únicamente responsabilidad de la comunidad adoptar medidas extraordinarias de limpieza y cuidado de las zonas comunes, sin quedar liberada por la advertencia expresa de la obligación del propietario que esté realizando las obras en su domicilio, de velar por el buen estado y mantenimiento de las zonas de uso y disfrute de todos los vecinos.