Factura de luz en comunidades: grandes consumidores de energía
Entre los gastos de una comunidad de vecinos se encuentra, lógicamente, el de la luz. Hablamos de fincas con sus consumos individuales, tanto de gas como de electricidad, pero que comparten un suministro para iluminar las zonas comunes y proveer de energía a otros elementos como puede ser el ascensor y que afecta a la cuota mensual que pagan los propietarios por gastos de comunidad.
En comunidades con varias escaleras y un número considerable de vecinos las necesidades energéticas pueden multiplicarse, al punto de pasar a ser grandes consumidores de energía eléctrica. Y ese estatus genera un gasto fijo elevado pero también posibles ventajas y descuentos en la factura.
Para ello, lo más conveniente es que las administraciones de fincas, en contacto estrecho con el presidente de cada comunidad, analicen las distintas ofertas del sector eléctrico y escuchen las distintas propuestas. Con datos de consumo en la mano, una negociación con distintas compañías eléctricas será clave para lograr una tarifa más asequible y que permita mantener bajo control los gastos de la comunidad, siempre expuestos a nuevas derramas y gastos imprevistos.
Cómo reducir las tarifas eléctricas de grandes consumidores
Hasta ahora, las compañías que más gasto eléctrico generan se han mostrado descontentas con el trato recibido por parte de las eléctricas y reivindicaban más competencia y tarifas más competitivas.
Los diversos organismos que representan el sector, como la Asociación de Consumidores de Electricidad (ACE), la Asociación de Empresas de Gran Consumo de Energía (AEGE) o la Asociación de Grandes Consumidores de Energía Eléctrica del Sector Servicios (Granceess), se mantienen activos para reducir las tarifas de aquellos grandes consumidores, sobre todo en tiempos de amenaza energética como los que vivimos, en un contexto de guerra en Ucrania y con los suministros de gas en situación de crisis.
Por eso, aceptaron de buen grado las medidas tomadas por el Gobierno, en marzo de 2022 para afrontar la crisis energética, a la que siguieron nuevas acciones a lo largo del año, como la rebaja de los impuestos de electricidad y gas.
De ahí que, de cara a reducir las tarifas a los grandes consumidores, la presión al Gobierno sea tan esencial como necesaria. Y las empresas que consideren que deben pagar menos se pueden asociar en los organismos antes citados para lograr una representación y defensa de sus intereses.
Tarifas más baratas para comunidades de vecinos
Volviendo la mirada a lo ‘micro’, es decir, a las fincas de vecinos de barrio, conviene saber que el Gobierno también aprobó a finales de 2022 una serie de medidas destinadas a aliviar los gastos de las comunidades de vecinos, especialmente aquellas con calefacción central de gas.
Unas ayudas que costarán al erario público unos 3.000 millones de euros y que tratan de aliviar la situación de encarecimiento de las facturas que, no obstante, en España está siendo mucho menos acusada que en otros países del entorno europeo. Con ello, se quiere asegurar que a ningún ciudadano le falte energía para sobrellevar el invierno, así al menos lo defendió el Gobierno.
La ley mantendrá hasta lo que dure el año 2023 el límite de un 5% de incremento de las tarifas de último recurso (TUR) del gas, que hasta ahora se regían de trimestre a trimestre.