Si pensamos en nuestro día a día, nuestros vecinos forman una parte invisible pero importante. Aunque cada vez se tienda más a la individualidad en los edificios comunitarios, nuestros vecinos siguen estando a nuestro lado y comparten las mismas zonas y espacios comunes. Por lo tanto, sus acciones nos afectan.
¿Cómo ser una mejor comunidad?
La mala convivencia entre vecinos es uno de los mayores problemas con el que se enfrentan las comunidades de propietarios. En muchos casos “un vecino es para siempre”, por lo que se hace imprescindible forjar una buena relación con ellos.
Os presentamos una serie de acciones para mejorar la convivencia en las comunidades de vecinos: -> ¿Factores favorables a la convivencia vecinal? Os presentamos a continuación una serie de acciones para mejorar la convivencia en las comunidades:
1. Conoce a tus vecinos
De esta manera será mucho más fácil empatizar con ellos, conocer sus problemas, sus peculiaridades… y así comprender sus comportamientos, hábitos y horarios. Seremos mucho más comprensivos cuando un vecino tenga el volumen de la televisión alto si sabemos que tiene un alto porcentaje de sordera o entenderemos por qué la vecina enfermera sólo puede pasar la aspiradora de noche. Además, podremos contar con ellos si necesitamos su ayuda en algún momento. Se proactivo. Por ejemplo, para fomentar las relaciones entre los vecinos puedes proponer organizar un campamento para niños en la comunidad.
2. Siempre con una sonrisa
En caso de que debamos recriminar el comportamiento molesto e incívico de un vecino, debemos hacerlo -sin excepciones- de forma respetuosa, con mucha educación y siempre con una sonrisa en el rostro. Debemos evitar los enfrentamientos con los vecinos, tener mucha paciencia y ser siempre cordiales. El respeto y la paciencia son las principales armas para una buena convivencia en la comunidad de vecinos.
3. Compromiso y sentimiento por el bienestar de todos
Es importante integrarse en la comunidad, asistir siempre a la junta de propietarios y participar en ellas. El buen funcionamiento de la comunidad de vecinos, dependerá de las decisiones que se tomen en juntas, por lo que no debemos mantenernos al margen de los asuntos que afecten a la finca.
4. Respeto por las zonas comunes
Debemos considerar las zonas comunes (portal, rellanos, jardines, ascensores…) como parte de nuestro hogar, manteniéndolas limpias, cuidándolas y respetando los horarios y normas de uso de las instalaciones (pádel, piscina, gimnasio…), así aseguraremos una buena convivencia.
5. Comunicación
La comunicación es fundamental en todos los aspectos de la vida. Si vamos a realizar obras en nuestra vivienda, vamos a celebrar una fiesta o vamos a realizar cualquier otra actividad que pueda causar molestias a los vecinos, debemos informarles de ello. En todas las situaciones, debemos apostar siempre por el diálogo y y la escucha activa.
6. Apuesta por un sistema de videovigilancia
La instalación de cámaras de seguridad en las comunidades de vecinos, no sólo previene delitos y amenazas externas, también soluciona buena parte de los problemas internos (suciedad, vandalismo, pequeños hurtos…) y mejoran la convivencia entre los vecinos. Cuando sabemos que estamos siendo grabados, somos mucho más respetuosos y cívicos.
7. Apóyate en tu Administrador de Fincas Colegiado
Recuerda que el Administrador de Fincas Colegiado es tu mayor aliado frente a los problemas más habituales de convivencia. Incluso puede ejercer de mediador en caso de conflictos o rencillas entre los inquilinos.