Cuando pensamos en el concepto Inteligencia Artificial, rápidamente pensamos en robots humanoides que nos van a sustituir incluso a dominar, películas como “Terminator”, “Yo, robot” o “Los sustitutos” han condicionado nuestra visión sobre la Inteligencia Artificial.
Pero la Inteligencia Artificial ya no es ciencia ficción, es una realidad, una tecnología que permite que las “máquinas” aprendan en base a su experiencia, a los datos recogidos y ofrezcan unos mejores resultados. La Inteligencia Artificial está implantada en muchas de las aplicaciones que utilizamos a diario como los teclados predictivos de los smartphones, el corrector ortográfico de Word, los traductores de texto o el propio motor de búsqueda de Google (RankBrain) y ninguna supone una amenaza para la humanidad, al menos de momento…
Si trasladamos la Inteligencia Artificial al mundo de las Comunidades de Propietarios, la tendencia natural nos hará imaginar conserjes robots que saquen los cubos de basura y nos den los buenos días por la mañana, pero sus aplicaciones en las fincas serán mucho mayores… Os explicamos cómo se implantará la Inteligencia Artificial en las Comunidades de Vecinos.
Las fincas inteligentes estarán monitorizadas en todo momento y contarán con sensores y “actuadores” que además de contar con una programación previa, “aprenderán” en base a los resultados obtenidos auto reprogramándose y ofreciendo una mejor respuesta. Se controlará y optimizará de forma completamente automatizada, la temperatura, humedad, ventilación e iluminación de la finca de forma eficiente aprovechando los recursos naturales y favoreciendo el ahorro energético.
El estado tanto del edificio como de sus instalaciones (garajes, trasteros, piscina etc.) estará controlado en tiempo real, de manera que si existiese cualquier problema como humedades, un fallo en el ascensor o en las puertas de garaje e incluso necesidad de limpieza, se detectaría de inmediato. Gracias a los numerosos sensores, se dispondría de información fiel y exhaustiva del estado de las instalaciones y las patologías existentes. La ITE se podrá realizar en remoto sin necesidad de que un técnico visite las instalaciones asegurando el perfecto estado de la estructura del edificio.
Donde la Inteligencia Artificial ofrece un mayor abanico de nuevas posibilidades es sin lugar a dudas en el campo de la seguridad. Si un usuario se encontrase en una situación de emergencia (sufrir un desmayo, un robo, agresión…) el software de reconocimiento del sistema de videovigilancia será capaz de detectarla y dar aviso a emergencias. Tanto por los algoritmos programados como por la capacidad de aprendizaje, se podrán detectar estas situaciones de la misma manera que lo haría un vigilante conectado a las cámaras de seguridad, e incluso se podrán prever los delitos gracias al estudio del comportamiento de los usuarios.
Todos los sistemas (calefacción, accesos, ascensores, seguridad, protección contra incendios…) estarán integrados y bajo las órdenes de un mismo “cerebro” que tendrá la capacidad de recibir información del entorno, tomar decisiones de forma autónoma y actuar acorde a la información recibida, controlando y gestionando todos los sistemas electromecánicos de la finca de la misma manera que lo haría un humano.